La ceremonia de los Niños Santos en Huautla de Jiménez
Written by Pineda Eduardo
Huautla de Jiménez, un bastión de tradiciones mazatecas, donde se practica la ceremonia sagrada de los Niños Santos. Arraigado en siglos de prácticas ancestrales, este ritual, centrado en “hongos alucinógenos”, teje una historia de adaptación, preservación e intercambio cultural. Entre los impresionantes paisajes de Oaxaca, el pueblo Mazateco resguarda su herencia, invitando a los buscadores a respetar, reciprocar y conectarse profundamente con los Niños Santos. El ritual, guiado por los curanderos, se desenvuelve como una expresión pivotal de la identidad y espiritualidad mazateca, ofreciendo a los participantes un viaje inmersivo hacia una cosmovisión moldeada por el respeto a la tradición y lo sagrado.
A lo largo de cientos de años, las culturas ancestrales han llevado a cabo rituales ceremoniales con plantas de poder, conocidas como medicina sagrada. Existe una amplia variedad de estas plantas, y para la cultura Mazateca, los hongos alucinógenos (Hongos psilocibes), también conocidos como Teonanácatl en lengua náhuatl, son el pilar central de este ceremonial de los niños santos. Las prácticas de este rito se remontan a los pueblos originarios de culturas prehispánicas.
Con el paso del tiempo y eventos históricos, las tradiciones y culturas ancestrales se perdieron debido a la imposición de nuevas cosmovisiones por parte de los colonizadores. Esto llevó a una mezcla de rituales, incorporando elementos de una religión indoeuropea.
Como resultado, los nativos buscaban mantener sus costumbres y tradiciones, adaptándolas para la aceptación en una sociedad que clasificaba estas prácticas como pecaminosas.
Las adaptaciones llevaron a que los rituales se fusionaran con la nueva sociedad bajo dominio colonizador. Los nativos, en un esfuerzo por preservar sus ritos, migraron a rincones remotos para escapar de la influencia de los conquistadores. Así se formaron comunidades apartadas de lo que hoy conocemos como civilización.
En la actualidad, son pocos los lugares donde la tradición cultural y la sabiduría ancestral persisten bajo el resguardo de los descendientes de estos pueblos que se mantuvieron fieles a sus tradiciones y creencias.
Huautla de Jiménez se destaca como un epicentro de este legado, donde la tradición y la preservación de este conocimiento se transmiten a cada nueva generación.
Se cree firmemente que los pueblos nativos y, exclusivamente, los herederos de esta cultura son los custodios de la ceremonia sagrada.
El pueblo de los Mazatecos, asentado en la región de la Cañada en el estado de Oaxaca, México, se encuentra a aproximadamente 6 horas de la capital, Oaxaca de Juárez. Este pueblo ha preservado sus tradiciones y su cultura ancestral desde sus orígenes. A día de hoy, el idioma mazateco sigue siendo hablado, además del español.
La exposicion al mundo
Los Mazatecos mantienen un profundo respeto por el sistema de creencias transmitido por sus ancestros. Es en este pueblo donde se lleva a cabo el ritual de la ceremonia sagrada de los niños santos. Situado en las elevadas tierras de un sistema montañoso único, el clima y la biodiversidad de este lugar lo convierten en el entorno perfecto para la existencia natural de los niños santos.
Durante mucho tiempo, el ritual se mantuvo en secreto, resguardado por los nativos, hasta que un evento de intercambio cultural cambió el curso de la historia. En la década de los 50, el investigador independiente Gordon Wasson tuvo un acercamiento a una de las figuras más icónicas en el tema de la ‘ceremonia con hongos’. Fue aceptado en un ritual por la afamada María Sabina, marcando la primera vez que un extranjero participaba en tal ceremonia. Este encuentro, del cual hay diversas versiones, algunas indicando que la documentación filmográfica nunca fue autorizada por la curandera (un tema que abordaremos en futuras publicaciones), cambió el curso de la historia.
Desde entonces, la historia es conocida y documentada. Este acontecimiento, sumado a las olas de visitantes del movimiento hippie en los años 60, popularizó enormemente el lugar. Lamentablemente, también se generó una degradación en el concepto ceremonial y tradicional. Comenzó una época en la que la ingestión de hongos alucinógenos se volvió recreativa. La idea de consumir hongos se exportó a muchas otras regiones y poblaciones, dejando de lado la ancestralidad y el compromiso con las creencias de los pueblos nativos para convertirse en lugares de vacaciones donde el atractivo era la dinámica de la ingesta y una experiencia superficial de un componente activo en un hongo.
La imagen de la curandera también se utilizó con una variedad de conceptos e ideas. Aunque con la intención conmemorativa a su persona, los efectos de degradación hacia la cultura y tradición original del ritual de la ceremonia ya estaban hechos.
La ceremonia de los niños santos en Huautla de Jiménez es objeto de profundo respeto por parte de los Mazatecos.
A pesar de la actual apertura para compartir su cultura, la ceremonia sagrada sigue siendo un pilar fundamental en su identidad. Por lo tanto, participar en la ceremonia debe ser impulsado por la necesidad de conectarse con los niños santos, lo que se conoce como ‘el llamado’.
El respeto a la cultura es crucial, al igual que el respeto a nuestra propia motivación. Participar en este proceso, donde buscamos recibir la sabiduría de los niños santos y tener un encuentro con ellos en el ritual, nos permite sumergirnos en la cosmovisión de los mazatecos. Es un acto de profundo respeto hacia su cultura y ancestralidad.
No solo debemos respetar la cultura y el ritual, sino también tener la humildad de abrirnos a un mundo que no puede ser fácilmente descrito con palabras. La reciprocidad es fundamental; los niños santos comparten su sabiduría con nobleza hacia aquellos que los buscan. Por lo tanto, nuestro agradecimiento hacia ellos debería estar, como mínimo, a la misma magnitud con la que recibimos de ellos.
El ritual de la ceremonia sagrada es uno de los pilares fundamentales de la cultura mazateca. Aunque no es el único concepto que define esta cultura nativa, es, sin duda, uno de los más importantes en este pueblo. Además de la ceremonia sagrada, existen lugares sagrados y una variedad de rituales más que conforman el rico sistema de creencias que guía a esta comunidad.
El Ritual
La ceremonia Sagrada de los Niños Santos implica la guía de un curandero o curandera que ha sido llamado y preparado para esta tarea por los propios Niños Santos. A menudo, este guía es parte de un linaje de curanderos que han transmitido la preparación a sus descendientes, convirtiéndolos en portadores de la sabiduría ancestral. En Huautla de Jiménez, se considera crucial que los guías espirituales hayan sido preparados dentro de las tradiciones, enfatizando la importancia y el respeto hacia los Niños Santos.
La preparación del ritual comienza con una profunda introspección de los participantes, centrándose en definir sus intenciones y motivaciones para su encuentro con los Niños Santos y su sabiduría. Es indispensable tener conciencia del ritual y su significado, respetando la cosmovisión de la cultura Mazateca.
Durante el desarrollo de ‘la velada’, el guía espiritual lleva a cabo su labor, apoyándose principalmente en cantos en lengua Mazateca, y algunos en español, como parte de la integración de las culturas que históricamente se han mezclado y que, por lo tanto, coexisten de manera cotidiana.
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